“Tiempo Ausente”
“Tiempo Ausente” reúne la obra más reciente de la fotógrafa Gabriela Zevallos Egg, quien explora a través de los retratos familiares una historia de identidad.
Los documentos dejan saber que un barco con un grupo de tiroleses viaja bajo el liderazgo del padre Egg a mediados del s.xix a tierras peruanas en busca de una mejor vida.
“…Ah, adiós queridos,
despedíos del Tirol
Buen viaje y que la felicidad os reciba en la lejanía,
Adiós, hijos del Tirol, adiós.
Y si subís a la cima de los Andes,
Veis abajo bosques, campos y ríos
De los colores más vivos,
Y arriba la bóveda celeste de zafiro.
Amigos, acordaos de las crestas gigantes
De la Retia, cubiertas de hielo y nieve.
Y acordaos del verde de los prados y los abetos,
De donde una vez fue vuestra patria…..”
“Despedida a los emigrantes tiroleses” J. Flitzer
Dónde empiezan las historias? No siempre en el mismo lugar.
Empezará esta en el puerto de Amberes ese 30 de marzo de 1857 cuando el velero de carga Norton izara velas y levara anclas para dar inicio a los tres meses de navegación rumbo a costas peruanas?
Empezará acaso con la promesa del gobierno peruano de dar tierras a migrantes europeos a cambio de mano de obra tecnificada, debido al auge económico proveniente de la extracción de guano y minerales?
Tendrá lugar en las promesas insatisfechas del gobierno local o en el orgullo que generó vencer estas tierras atragantadas en la selva y crear el Tirol de los andes.
Quizá se da inicio en el recuerdo de una infancia feliz impregnada por los sueños cumplidos. O en la huida forzosa en la década de 1980 por la invasión de grupos terroristas?
Dónde empiezan las historias? No siempre en el mismo lugar.
Casi tres décadas tuvieron que pasar para el regreso…
Se vuelve a coser la ropa como un intento de recrear la memoria. Algo sigue pendiendo del tiempo, como en ese reloj de la casa Palmatambo, el pasado no reside en el pasado.
La obra de Zevallos Egg, es un tejido de conexiones con bordes indefinidos entre lo otro y lo propio, que van armando en su trama una añoranza por aquello que ya no encuentra lugar, salvo en estas fotografías que se permiten decir lo que calla la palabra.
Texto: Antoinette Arévalo
